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Estoicismo moderno – Filosofía para la vida moderna

Contenido

«A un hombre se le puede arrebatar todo excepto una cosa: la máxima libertad humana: elegir su actitud en cualquier situación, elegir su camino».

  • Viktor Frankl

¿Cómo podemos utilizar el estoicismo moderno?

El mundo que nos rodea es una secuencia cambiante y fluida de acontecimientos.

Nuestras vidas están determinadas por dos cosas:

  • Los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor.
  • La forma en que reaccionamos ante estos acontecimientos y los valores, expectativas y creencias que proyectamos en ellos.

Esta distinción es importante porque los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor rara vez están bajo nuestro control. En cambio, podemos controlar nuestras reacciones, expectativas, creencias y valores.

La filosofía estoica nos proporciona un marco con el que examinar las cosas que proyectamos en el mundo y decidir si son constructivas y pueden seguir desarrollándose o son destructivas y hay que sustituirlas.

A medida que repetimos este proceso durante días, meses y años, cambiamos la forma en que percibimos nuestro entorno y transformamos nuestra vida.

FILOSOFÍA ESTOICA:

Los principios de la filosofía estoica son muy sencillos.

  • Vivir con virtud
  • Supera las emociones destructivas mediante el autocontrol, la resiliencia y la razón.

Podemos examinar cada uno de estos principios individualmente y luego ver por qué siguen siendo relevantes en el mundo moderno de hoy, 2.000 años después de que se fundara la filosofía estoica a la sombra de la Logia ateniense.

VIVIR CON VIRTUD ESTOICA:

Los estoicos creían que el camino hacia una vida buena y feliz reside en la virtud y en la forma en que expresamos la virtud en nuestras acciones.

Las cuatro virtudes estoicas son

  • Sabiduría
  • Templanza
  • Valor
  • Justicia

La sabiduría es necesaria para distinguir lo correcto de lo incorrecto y el bien del mal. La sabiduría es nuestra capacidad de ver las cosas como son, en su contexto, con lógica y sin prejuicios. Sólo con sabiduría podemos ver el mundo con claridad. Sin ella, siempre estaremos nublados por nuestros propios prejuicios, emociones, valores y expectativas, poco dispuestos a ver las cosas en su contexto y con neutralidad. Sin sabiduría, la justicia, la moderación y el valor se distorsionan y confunden. Es la más importante de todas las virtudes.

La templanza es nuestra capacidad para moderar nuestro comportamiento. La templanza es disciplina, autocontrol y autodominio. Con la templanza somos capaces de hacer lo que sabemos que debemos hacer y no lo que queremos hacer. La moderación es importante para evitar comer en exceso, la indulgencia y la pereza, y para fomentar el ejercicio, el trabajo, los buenos hábitos y salir de nuestra zona de confort para crecer.

El valor es nuestra capacidad para hacer lo que creemos que es correcto a pesar del miedo, la ansiedad, los nervios y las presiones que, de otro modo, podrían impedirnos hacer lo correcto.

«He aprendido que el valor no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. La persona valiente no es la que no tiene miedo, sino la que vence al miedo». – Nelson Mandela

La justicia es nuestra capacidad de hacer lo correcto por el bien de nuestra comunidad, de actuar con justicia, de luchar por la rectitud y de comportarnos en interés del conjunto, no de nosotros mismos o de unos pocos.

RESISTENCIA ESTOICA A LAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS:

Los estoicos eran conocidos por su autocontrol y creo que la eficacia de la filosofía estoica para gestionar las emociones es una razón importante por la que sigue siendo tan popular hoy en día.

Creo que es importante señalar que los estoicos no abogaban por la eliminación fría de las emociones, sino por el aprendizaje de herramientas que podemos utilizar para mitigar los efectos de las emociones en nuestras vidas.

El principio estoico más conocido a este respecto es la dicotomía del control propugnada por el filósofo estoico Epicteto, que escribió

«Algunas cosas están en nuestro poder, otras no. En nuestro poder están la opinión, los motivos, el deseo, la aversión y, en una palabra, todo lo que es nuestro; no están en nuestro poder nuestro cuerpo, nuestras posesiones, nuestra reputación, nuestro cargo y, en una palabra, todo lo que no es nuestro.»

La dicotomía del control describe lo siguiente:

  • Debemos responsabilizarnos plenamente de las cosas de la vida que están bajo nuestro control:
    • Nuestros pensamientos y percepciones
    • Nuestras creencias
    • Nuestros valores
    • Nuestras acciones
  • Tenemos que aceptar las cosas que están fuera de nuestro control:
    • Otras personas
    • Naturaleza
    • El tiempo
    • La economía
    • Tráfico
    • Respeto y prestigio, etc.

«Sólo hay un camino hacia la felicidad y es dejar de preocuparse por cosas que no están en nuestro poder ni en nuestra voluntad. «Epicteto

ESTOICISMO PARA LA VIDA MODERNA:

La vida que llevamos hoy es muy distinta de la de los antiguos griegos y romanos. Nos enfrentamos al reto de lidiar con tecnologías como las redes sociales, la agitada vida en la oficina, la comunicación global y la sobrecarga de información, mientras que los antiguos se veían más amenazados por las enfermedades, las guerras, el hambre, la esclavitud y otros retos que han disminuido con el paso de los años a medida que la sociedad se ha desarrollado.

Sin embargo, hay muchas similitudes.

Puede que los retos a los que nos enfrentamos hayan cambiado un poco con el tiempo, pero no la forma en que los afrontamos. Seguimos sufriendo del mismo modo que los romanos y los griegos, ya sea en una entrevista de trabajo importante, en un divorcio difícil o al ser expulsados de nuestro hogar por un emperador tiránico.

Los estoicos no sólo desarrollaron soluciones a problemas concretos, sino también herramientas para abordar la forma en que reaccionamos ante los problemas, la forma en que la humanidad afronta y percibe la adversidad y las dificultades.

Por eso las enseñanzas de los filósofos estoicos son tan relevantes hoy como hace 2.000 años.

PRÁCTICAS ESTOICAS PARA LA VIDA MODERNA:

1. DIARIO

La práctica de llevar un diario fue promovida por Marco Aurelio, Séneca y Epicteto.

Los antiguos filósofos estoicos sabían que escribir y reflexionar sobre el día a día era una de las mejores formas de procesar nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, y de averiguar cómo reaccionamos y respondemos a los acontecimientos en los que nos encontramos.

El Diario de Marco Aurelio es uno de los textos estoicos más importantes que poseemos de los antiguos filósofos estoicos. No estaba destinado a ser leído más que por el propio emperador, pero en sus páginas descubrimos lo valiosa que puede ser la reflexión personal.

En nuestro mundo moderno, el diario ha conservado su valor. Todo lo que necesitamos es un bolígrafo, un cuaderno y tiempo para sentarnos y reflexionar sobre cómo podría haber sido nuestro día.

2. MEDITACIÓN

La meditación se recomienda en muchas ideologías y culturas diferentes como medio de calmar la mente, mejorar la concentración, reducir el estrés y aumentar el bienestar general.

Los estoicos utilizaban la meditación para reflexionar sobre diversas cosas, como por ejemplo

  • Cómo respondemos a los retos.
  • ¿Cómo respondemos a los retos y cómo afrontamos los retos?
  • Decidir qué está bajo nuestro control y qué no.
  • Si nuestros problemas son problemas reales o si los creamos nosotros mismos.
  • Visualización

3. VISUALIZACIÓN

Los estoicos fomentaban la práctica de la visualización negativa para aliviar el dolor que pueden causar las dificultades y el sufrimiento.

En la visualización negativa te sitúas en un punto del futuro, tal vez en una situación difícil o en una decisión difícil que crees que tendrás que tomar.

Al imaginar la situación, visualizas el peor escenario posible, cómo reaccionarías ante ella y cómo vivirías después.

En muchos casos sufrimos anticipándonos a algo malo, en lugar de sufrir a causa de ello. La visualización negativa ayuda a aliviar este sufrimiento y a hacer frente a la ansiedad que conlleva la anticipación y el estrés.

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