Si el estoicismo puede ayudarnos a ver el mundo de otro modo, nos ayuda a encontrar soluciones donde otros ven problemas, a hallar la paz donde otros sólo encuentran el caos, y a aprender la aceptación donde muchos sufren resistencia.
MEMENTO MORI :
Una de las prácticas estoicas que pueden ayudarnos a vivir mejor es el principio estoico del Memento Mori. En latín, Memento Mori significa «recuerda que vas a morir».
Una reacción habitual de quienes se encuentran con este principio por primera vez es la resistencia; después de todo, la muerte es algo terrible, ¿no? ¿Por qué pasarías tanto tiempo recordándote a ti mismo que tú y todos los que te rodean moriréis algún día?
Son preguntas válidas, y sólo cuando comprendamos el valor del memento mori podremos adoptarlo plenamente como una habilidad vital.
ESTOICISMO, MUERTE Y CONTROL
El filósofo estoico Epicteto nos legó la dicotomía del control: Algunas cosas están a nuestro alcance y otras no. Una vida en la que se gasta energía intentando cambiar algo incontrolable está condenada a la frustración. Una vida en la que sólo nos centramos en aquello sobre lo que tenemos control es una vida de eficacia y progreso.
La muerte es uno de los acontecimientos de la vida que no podemos controlar. Aunque podamos retrasarlo con buena salud y evitando riesgos, acabará golpeándonos, estemos preparados o no.
Para los estoicos, por tanto, la muerte no es algo que haya que temer, evitar, lamentar u odiar. Es algo que hay que aceptar. Forma parte del orden natural de la vida y es algo a lo que todos tenemos que enfrentarnos en algún momento.
Entonces, ¿qué podemos controlar?
Si no podemos controlar las cosas que nos rodean, debemos centrarnos en controlar cómo reaccionamos ante ellas. Para los estoicos, la muerte es inevitable, escapa a nuestro control. Podemos aprender a aceptar la muerte como algo que no es ni bueno ni malo, sino que simplemente está ahí. Forma parte de la naturaleza.
MEMENTO MORI Y GRATITUD:
Así es como podemos aprender a aceptar la muerte. Pero podemos ir un paso más allá y utilizar la muerte para mejorar la vida.
El concepto de memento mori es tan poderoso porque podemos utilizarlo para añadir dinamismo a nuestras vidas. Si recordamos que un día moriremos, podremos apreciar mejor el tiempo de que disponemos, y con esta actitud nos resultará fácil dejar de perder el tiempo en cosas triviales, rencillas y quejas.
Cuando sabemos que somos fugaces, podemos estar agradecidos por el poco tiempo que tenemos. ¿Con qué frecuencia disfrutas del calor del verano? ¿La compañía de amigos? ¿Las risas durante una película? ¿La celebración con la familia?
A través de la lente de la mortalidad, todo se vuelve aún más precioso. El propio tiempo se nos escapa como las arenas de un reloj de arena, y el memento mori nos ayuda a apreciar cada pedacito de él, en lugar de llegar al final de nuestras vidas y descubrir que todo se ha ido irrevocablemente.
Memento Mori