Más citas estoicas sobre la ira
«Ninguno de ellos puede hacerme daño. Ninguno de ellos puede involucrarme en la fealdad. Tampoco puedo enfadarme con mis padres y no odiarlos. Nacimos para trabajar juntos, como las piernas, las manos y los ojos, como dos juegos de dientes, el superior y el inferior. Interponerse en el camino del otro es antinatural. Sentir ira hacia alguien, darle la espalda: Son obstáculos». – Marco Aurelio
Es posible refrenar la propia arrogancia, superar el placer y el dolor, vencer la ambición, y no enfadarse -de hecho, preocuparse- por las personas estúpidas e ingratas – Marco Aurelio
«[De Sexto] Examina y analiza con entendimiento y razón los principios por los que debemos vivir. No muestres ira ni ninguna otra emoción. Sé libre de pasión y al mismo tiempo llena de amor». – Marco Aurelio
Qué satisfactorio es bloquear y reprimir todas las impresiones perturbadoras o extrañas y tener paz instantánea en todas las cosas. – Marco Aurelio
La mejor manera de desquitarse es no serlo – Marcos Aurelios
«Si tomas el camino de la razón, la gente se interpondrá en tu camino. Nunca podrán impedir que hagas lo correcto, así que no dejes que neutralicen tu buena voluntad hacia ellos. Mantente alerta en ambos frentes, no sólo para juzgar y actuar con sensatez, sino también para ser amable con quienes se interpongan en nuestro camino o nos causen más problemas. Porque la ira también es una debilidad, al igual que abandonar la misión o rendirse por pánico. Porque ambos equivalen a renunciar: uno al encogimiento y el otro al alejamiento de la familia y los amigos.» – Marco Aurelio
No me hace daño a menos que yo interprete que lo que ocurre me hace daño. Puedo elegir no hacerlo – Marco Aurelio
¿Me hacen daño los demás? Ese es su problema. Su carácter y sus acciones no son los míos – Marco Aurelio
«Recuerda que no es la persona que se enfada contigo y te pega la que te hace daño, sino que el daño procede de tu propia creencia en el maltrato. Así pues, cuando alguien desencadene tu ira, debes saber que en realidad es tu propia opinión la que la alimenta. En lugar de eso, haz que tu misión sea no dejarte envolver por esas impresiones, porque con el tiempo y un poco de distancia, te resultará más fácil controlarte.» – Epicteto
Otra persona no te hará daño sin tu cooperación. Te hieren en el momento en que crees que te hieren – Epicteto
Debes controlar completamente tu deseo y desplazar tu evasión hacia lo que esté dentro de tu capacidad. Ya no debes sentir ira, resentimiento, envidia ni arrepentimiento.-Aplica
«Todo hábito y habilidad se confirma y desarrolla mediante sus acciones correspondientes, caminar al caminar y correr al correr…. Así que si quieres hacer algo, conviértelo en un hábito; si no quieres hacerlo, no lo hagas, pero conviértelo en un hábito para hacer otra cosa. El mismo principio se aplica a nuestro estado de ánimo. Si te enfadas, no sólo habrás experimentado este mal, sino que también habrás reforzado un mal hábito, echando así leña al fuego.» – Epicteto
Un hombre enfadado abre la boca y cierra los ojos – Catón el Viejo
La ira no es impresionante ni cruel: es un defecto. Es una debilidad. Según lo que hagas, puede que incluso sea una trampa que alguien te ha tendido. – El Estoico Diario por Ryan Holiday y Stephen Hanselman
«La fuerza es la capacidad de tener el control de uno mismo. Se trata de ser la persona que nunca se enfada, que no puede ser sacudida porque controlas tus pasiones, en lugar de ser controlada por tus pasiones.» – El Diario estoico por Ryan Holiday y Stephen Hanselman
«Para quienes se ven impulsados a la excelencia por el odio, la ira, la obsesión o el perfeccionismo. A Marcos le gustaba señalar que Alejandro Magno -uno de los hombres más apasionados y ambiciosos que han existido- fue enterrado en la misma tierra que su arriero. Un día todos moriremos y lentamente seremos olvidados. Debemos disfrutar de este breve tiempo que tenemos en la Tierra, y no ser esclavos de las emociones que nos hacen infelices e insatisfechos.» – El Diario estoico por Ryan Holiday y Stephen Hanselman
La primera regla de los agujeros es: «Si estás en un agujero, deja de cavar». Este es quizás el sentido común más despreciado del mundo. Porque lo que hacemos la mayoría de nosotros cuando algo ocurre, va mal o nos lo imponen es empeorarlo, primero enfadándonos o sintiéndonos agraviados, y luego contraatacando antes de tener un plan. Concédete hoy la tarea más sencilla y fácil de todas: No empeores las cosas. Pase lo que pase, no añadas ira ni sentimientos negativos a la ecuación. No reacciones por reaccionar. Deja las cosas como están. Deja de cavar». -El Diario estoico por Ryan Holiday y Stephen Hanselman
«Nuestra reacción determina si se ha producido un daño. Si nos sentimos agraviados y nos enfadamos, se nos notará de forma natural. Si levantamos la voz porque nos sentimos maltratados, por supuesto que habrá un enfrentamiento. Pero cuando tenemos el control, decidimos si llamar a algo bueno o malo. Si el mismo acontecimiento nos ocurre en momentos distintos de nuestra vida, podríamos incluso reaccionar de forma muy diferente. Entonces, ¿por qué no elegir no poner esas etiquetas ahora? ¿Por qué no simplemente no reaccionar?» – El Diario estoico por Ryan Holiday y Stephen Hanselman
Conclusión
“Dominar la ira es el mayor triunfo.” – Séneca.
La filosofía estoica nos ofrece una guía poderosa para afrontar y controlar la ira, transformando esta emoción en una oportunidad para crecer y fortalecer nuestro carácter. Séneca nos recuerda que el verdadero triunfo no está en vencer a otros, sino en vencernos a nosotros mismos, en controlar nuestras reacciones y en mantener la calma frente a la provocación.
“Si te enojas, cuenta hasta diez antes de hablar; si es necesario, hasta cien.” Este consejo de Marco Aurelio enfatiza la importancia de la paciencia y la reflexión antes de actuar. Al practicar la templanza y la moderación, podemos evitar que la ira nos controle, eligiendo responder con sabiduría en lugar de reaccionar impulsivamente.
“No dejes que el mal comportamiento de otros destruya tu paz.” Epicteto nos enseña a mantener nuestra serenidad y a desprendernos de las provocaciones externas. Al centrarnos en lo que podemos controlar – nuestras propias acciones y pensamientos – preservamos nuestra paz interior y cultivamos una mente clara y equilibrada.
“La ira, si no se domina, es frecuentemente más dolorosa que la ofensa que la provoca.” En esta reflexión, Séneca nos muestra que la ira, si no se maneja adecuadamente, puede causar más daño a nosotros mismos que a aquellos contra quienes nos dirigimos. Al cultivar la autodisciplina, podemos proteger nuestra salud mental y emocional, evitando el resentimiento y el sufrimiento innecesario.
Finalmente, “El que se enoja, pierde.” Los estoicos nos enseñan que el verdadero poder reside en la capacidad de controlar nuestras emociones y en elegir actuar con sabiduría. Al aplicar estas 40 frases sobre la ira, podemos transformar esta emoción en una fuerza constructiva, guiados por la claridad y la tranquilidad estoicas. Esta práctica nos permite vivir con mayor armonía, equilibrio y fortaleza interior, navegando los desafíos de la vida con una mente serena y una voluntad firme.