«Seis errores que la humanidad sigue cometiendo de siglo en siglo:
Creer que se puede obtener un beneficio personal destruyendo a los demás,
Preocuparte por cosas que no puedes cambiar ni arreglar,
Insistir en que algo es imposible porque no podemos conseguirlo,
Negarse a dejar de lado preferencias triviales,
Descuidar el crecimiento y la mejora de nuestra mente,
Intentando obligar a los demás a creer y vivir como nosotros».
«Son tiempos difíciles. Los hijos ya no obedecen a sus padres y todo el mundo escribe un libro».
«Si ignoras lo que ocurrió antes de que nacieras, siempre seguirás siendo un niño. Porque, ¿qué valor tiene la vida humana si no está entretejida con las vidas de nuestros antepasados a partir de los documentos de la historia?»
«En tiempos de guerra, la ley calla. Silent enim leges inter arma»
«Lee en cada expectativa; lee a cada hora; lee en los momentos de ocio; lee en los momentos de trabajo; lee al entrar; lee al salir. La tarea de la mente culta es sencilla: leer para dirigir».
«Si no nos avergonzamos de pensarlo, no tenemos por qué avergonzarnos de decirlo».
«La amistad aumenta la felicidad y disminuye la infelicidad al duplicar nuestras alegrías y compartir nuestras penas».
«La gratitud no sólo es la mayor de las virtudes, sino también la madre de todas las demás».
«Pues no hay más que una justicia esencial que establece la sociedad, y una ley que establece esa justicia. Esta ley es la recta razón, que es la verdadera regla para todos los mandamientos y prohibiciones. Quien descuida esta ley, escrita o no escrita, está destinado a ser injusto y perverso».
«No saber lo que se hacía en tiempos pasados es como ser un niño. Si no se utilizan las obras de épocas pasadas, el mundo permanecerá siempre en la infancia del conocimiento».
«La autoridad de los que enseñan es a menudo un obstáculo para los que quieren aprender».
«Dum Spiro, spero»
«La vida que se nos da es corta por naturaleza; pero el recuerdo de una vida bien vivida es eterno».
«Porque los libros son más que libros; son la vida, el corazón y el núcleo de tiempos pasados, la razón por la que la gente trabajó y murió, la esencia y la quintaesencia de sus vidas».
«Mientras haya vida, hay esperanza».
«La vida de los muertos permanece en la memoria de los vivos».
«Los políticos no nacen, se excretan».
«La vida de los muertos está consagrada en la memoria de los vivos. El amor que diste a tu vida mantiene viva a la gente más allá de su tiempo. Quien ha recibido amor vivirá siempre en el corazón de otro».
«Yo critico creando, no encontrando fallos».
«Las grandes cosas no se consiguen por el músculo, la velocidad o la habilidad física, sino por el pensamiento, la fuerza de carácter y el juicio».
«Lo que es moralmente incorrecto nunca puede ser beneficioso, aunque te permita obtener un beneficio que creas que te conviene. La mera creencia de que un determinado acto ilegal es beneficioso es perniciosa».
«Es una tontería arrancarse el pelo por pena, como si la pena se aliviara con la calvicie».
Conclusión
Para concluir nuestro viaje por las frases de Marco Tulio Cicerón, recordemos su enseñanza fundamental: «No hay nada que sea mejor recibido, ni más propio del hombre, que la cortesía.» Cicerón nos anima a cultivar la cortesía y la amabilidad, cualidades que fortalecen los vínculos sociales y reflejan nuestra humanidad. Sus frases nos inspiran a actuar con dignidad y respeto, contribuyendo a una sociedad más armoniosa.
Cicerón afirmó, «La integridad sin conocimiento es débil y inútil, y el conocimiento sin integridad es peligroso y temible.» Este principio resalta la necesidad de combinar el conocimiento con la virtud. Las frases de Cicerón nos invitan a buscar un equilibrio entre sabiduría e integridad, subrayando la importancia de aplicar nuestro entendimiento de manera ética y constructiva.
En sus palabras, «Las obras de los hombres son juzgadas por su éxito.» Cicerón nos recuerda que nuestras acciones tienen un impacto duradero y que seremos juzgados por la eficacia y la justicia de nuestras obras. Su enfoque en la responsabilidad y el deber nos guía hacia la acción consciente, motivándonos a actuar con propósito y diligencia en todas nuestras empresas.
Cicerón también dijo: «Si quieres ser respetado, respétate a ti mismo.» La autocomprensión y el respeto propio son fundamentales para ganar el respeto de los demás. Su sabiduría nos anima a valorar nuestra propia dignidad, reconociendo que el respeto comienza con la forma en que nos vemos a nosotros mismos y cómo actuamos según nuestros valores.
Finalmente, recordemos su profunda reflexión: «El mayor estímulo para el deber y la virtud es la conciencia de una vida bien vivida.» Cicerón nos insta a reflexionar sobre la calidad de nuestra vida y a encontrar motivación en la búsqueda de la virtud y la rectitud. Sus enseñanzas nos guían hacia una vida de propósito y coherencia, donde cada acción está alineada con nuestra conciencia y nuestros ideales.
Que las enseñanzas de Cicerón te acompañen en tu camino hacia una vida más consciente y ética. Al integrar su sabiduría en tu vida diaria, encontrarás fortaleza y claridad para enfrentar los desafíos, guiado por la luz de su filosofía. Permite que sus pensamientos iluminen tu camino, inspirándote a vivir con más propósito, integridad y compromiso con el bien común.